sábado, diciembre 30, 2017

puerto rico en boca ajena, 1821

El susodicho Juan Francisco de Azcárate y Ledesma
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Decía sobre Puerto Rico en 1821, un político optimista del neonato Imperio Mexicano: 
“No es menos fértil, rica y hermosa la isla de Puerto Rico, en la misma mar del Norte, una de las Antillas menores, que si hubiera estado en poder de otra nación menos inerme que la española, ella sola bastaba para haberla hecho rica. Cuando se advierte el abandono con que en 300 años vio estos vergeles de la abundancia y manantiales de la riqueza, es preciso convenir con el sabio War en que por la esterilidad de sus manos, que todo lo amortecían, los franceses sacaban más provecho de la Martinica y el Guárico, que era la mitad de la isla de Santo Domingo, que ella de sus inmensos dominios. Esta isla llena de ganado montarás, que produce cueros de toros en mucho número, azúcar, jengibre, casia, incienso, cañafístola, arroz, café y otros artículos, frutas diversas y que presentan las proporciones mejores para el comercio, los más altos destinos que ha debido a la España son la de elevarse a Caja de Correo Marítimo, a escala de navegación de los Reinos de tierra firme y Nueva España y a Presidio Real para destierro perpetuo de malhechores, gastando en su situado trescientos y seis mil ochocientos noventa y seis pesos, cuando al contrario debía rendirle crecidas sumas después de costear todos sus gastos. Sin la diligencia y actividad del hombre las mayores proporciones se convierten en humo. Correrá igual suerte que la Habana, por hallarse en las mismas circunstancias y, en su consecuencia, la resolución con su respecto debe ser la misma.”

sábado, diciembre 16, 2017

una crónica en clarín, a la que yo le hubiera llamado "el expolio"

Hoy en el diario argentino Clarín salió una crónica/relato de no-ficción en la que expando sobre un tema que exploré en mi última novelita, aún inédita--el trabajo como captura, como narrativa que deshumaniza. Si yo hubiera podido ponerle el título, le habría llamado "El expolio", pero las leyes del clickbait funcionan de otra manera. 



El hombre me dice que su único familiar, su nieto ha muerto. Lo han atropellado, me aclara. Tartamudea: “Han atropellado a mi nietito”.
Cierro los ojos y me acomodo los espejuelos y el auricular a través del cual conversamos. Le doy mi pésame como por instinto y le pregunto que cómo se llamaba el nene. Lo escucho sorber. Primero pienso que bebe café, porque aún no son las ocho y media de la mañana. Muy pronto se me ocurre que llora.
Miro sobre mi hombro, veo a la jefa de nuestro grupo de ventas, e inmediatamente recurro a La Biblia, el manual gigante encuadernado con argollas que nos da la Compañía. Durante el entrenamiento de nuevos vendedores nos dijeron que allí se hallarían casi todas las situaciones en que podría encontrarse un “telemarketer”. Los encabezamientos están en mayúsculas y en negrillas e indican la situación. Están clasificadas por palabras claves, como un diccionario. Al identificarse la que se busca, se encuentra un pequeño guión que ayuda a los vendedores a manejar la situación. Busco LUTO pero no la encuentro. Cierro el cartapacio.
El hombre me dice el nombre del niño y que tenía nueve años. Vuelve a repetir que lo han atropellado. Que fue un vécino. Que fue un accidente. Se le rompe la voz y escucho una arcada como la que precede un vómito, pero lo que sigue no es el sonido de un estómago esplayándose, sino el gemido más triste del mundo.
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miércoles, diciembre 13, 2017

literatura y horizonte, una entrevista

Sergio Gutiérrez Negrón: Me gusta pensar la literatura puertorriqueña como un horizonte

Para Sergio Gutiérrez Negrón la literatura puertorriqueña es una tradición y un horizonte que implican una búsqueda constante. Eso nos dice el joven escritor puertorriqueño, en esta conversación en la que nos cuenta algunos detalles de las novelas que le han valido varios reconocimientos, entre ellos, formar parte de la lista de los 39 escritores del Hay Festival, Bogotá 39, una distinción que toma como invitación a la lectura de las obras de los escritores seleccionados [continúa leyendo en Dominicana en Miami].


domingo, noviembre 05, 2017

el futuro es inimaginable, el presente inmanejable, dixit jennifer silva


Es decir, el dicho "lo personal es político" tenía la intención de revelar la naturaleza profundamente histórica y colectiva de la experiencia, y no la creación de un sin fin de narrativas individuales. Sin embargo, sin un sentido colectivo de las desigualdades estructurales, el sufrimiento y la traición que surgen de la des-industrialización, la desigualdad y el riesgo son interpretados como fracasos individuales: sus parientes son vistos como individuos indignos y sus adicciones y enfermedades como vicios privados. Al fin y al cabo, el predominio del pasado familiar, inestable e imperfecto, termina ocultando el poder determinante de presente mercantil, inestable e imperfecto. Al descartar las fuerzas sociales que minan sus intentos de crear futuros seguros y al asignarse la responsabilidad del éxito a sí mismos, esta generación de jóvenes de clase trabajadora experimentan la llegada a la adultez como un perenne quedarse cortos.
--dixit Jennifer Silva en Coming up Short, una etnografía de jóvenes de clase trabajadora en la que la socióloga analiza los usos y límites del discurso terapéutico del yo en el presente estadounidense. 

martes, octubre 31, 2017

los cómplices, una columna

Photo: Joe Raedle, Getty Images)


Los cómplices

He dejado de hablar de María. He comenzado a responder las preguntas de algunos vecinos y colegas acá en el midwest estadounidense con generalizaciones, muecas, o tirando de los hombros.
Mi diminuta moratoria se debe a que, con la visita de Trump a la isla y su cobertura, y tras un primer empujón de solidaridad y neta curiosidad, noté un cambio en el interés de muchos de mis interlocutores.
Por entonces, cuando me preguntaban acerca de la situación, les contaba de la familia y, luego, me daba a una diatriba sobre el colapso del gobierno local, su irresponsable falta de preparación, las asfixiantes leyes de cabotaje, el terrible y pre-existente estado de la infraestructura eléctrica isleña, los cuestionables contratos millonarios que ya se anunciaban para su habilitación, etcétera.
Sin embargo, tras la llegada del presidente, las conversaciones sobre la isla se dirigían a las brevísimas horas que pasó el individuo en el Caribe, a su actuación allí, a su más reciente twit, comentario, opinión, o perreta. De golpe, la situación de la isla se reducía a lo que ya es una obsesiva fijación: era Trump el principio y final de la crisis económica, social, y política que fue y sigue siendo María en Puerto Rico. Era Trump el único que podría traer una solución. Y era Trump el mayor obstáculo a la reconstrucción del país.
Confieso que si al principio intenté matizar la situación un poco, trayendo a colación los grupos de la sociedad civil que han hecho el país vivible, o las ineptitudes del gobierno local, muy pronto me rendí ante lo que se hizo evidente. Me harté de que la crítica al ejecutivo estadounidense, que si lograba implicar al gobierno federal y su deficiente respuesta al huracán, borrara por completo la complicidad, ya centenaria, de un gobierno local defectuoso y corrupto. Intenté interrumpir, aclarar. “Sí, pero no”, me decían; “Trump, Trump, Trump”.
Fue entonces cuando decidí dejar de hablar de María, hacer una mueca, tirar de los hombros. Por lo menos donan dinero, me dije.

martes, septiembre 05, 2017

un poema algo esperanzador ante la catástrofe, del poeta muerto john ashbery


AMID MOUNTING EVIDENCE

I was reading about dinosaurs:
Once the scratching phase is over, and the mirage
Or menage has begun, and the world lies open
To the radiation theory (tons of radiation, think of it,
Reversing all normal procedures
So that the pessimistic ball of wax begins
To slide down the inclined plane again
Bringing further concepts to their doom while encouraging
The infinity of loose ends that
Is taking over our government and threatening to become life
  as we know it!)
It is time to slink off to one’s post in some cold desert
(Not the Sahara, more like the Gobi actually)
And wait amidst that sadness known as banishment
For the point to reappear, though it may never do so,
And what was that strange uniform?

Only that we lived happily in ever-after land
And the fire of my mind was still with us then
Prevented the object of these negotiations from becoming a
   toy
Farther down the keyboard (and of course this did happen
Later on, every potential is realized if one waits long enough
Only by that time the context may have faded, fragile
As summersweet or the light on a windowsill, and then,
And then, why the text will be seen as regular
Only no one wants to play anymore; games
Have their fashions much as truth does) and our lives from
Being turned into a shambles too large to deal with,
  unreasonable;
And as masonry weathers, as moths are silently at work in
  blankets
Even as you read this, I saw no reason for complaint
Or murmur and the entourage liked me, agreeing
With me that this wasn’t the right time nor place,
That arguments would be foreshortened if initiated now.
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Yet this toothache that never seems to go away.