El idioma nunca ha sido accesible para mí de la misma manera que lo fue para Sachs. Estoy separado de mis propios pensamientos por un muro, atrapado en una tierra de nadie entre el sentimiento y la articulación, y por mucho que trate de expresarme, nunca logro algo más que un confuso tartamudeo.
Paul Auster, Leviatán (de la traducción de Maribel de Juan, que es la que tengo a mano)
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