Al final del verano se abordan los aviones impúdicamente. Se abordan con una maleta carry-on y la cabeza llena de las preocupaciones del trabajo que comienzas mañana, de la alborotosa agenda que se atesta con los síndromes de lo cotidiano. Se abordan en manadas, de idas o de vueltas, en zigzags y círculos. Se abordan siempre, ya sin la posibilidad del one-way. Se abordan no por un imperativo del exilio, del “me voy para siempre”, se abordan circunstancialmente, cada vez más de a seguidito; se abordan y cada vez menos trascendentales, menos “trágico confesorio aéreo” y más “guagua de Caguas a Río Piedras”.Se abordan a modo de boomerang desperfecto que tarda una o dos estaciones en regresar. Se abordan los aviones y en el ir y venir a la Isla se erosiona el drama del cerebro fugitivo, del talento escapado. Se abordan los aviones y se atestigua la errancia, se abordan los aviones y leemos este periódico online porque la ruta del paper-boy no se da transoceánica; se abordan los aviones por Skype, Facebook, o celular. Se abordan los aviones sin mucha reflexión o nostalgia, se abordan y quizás cada vez el acento se te hace un poco más raro para los oídos de terceros, pero nunca para ti. Se abordan los aviones y la próxima vez te fijas más en la cualidad de valle de tu pueblo, las montañas te parecen un chililín más imponentes. Se abordan y te descubres aplaudiendo al llegar, y te reservas la opinión en materias de interés social y callas cuando alguien te mira como si tu abordaje fuera acto de cobardía, de traición; callas cuando alguien te mira como si tu abordaje fuera sepelio, terrible decisión a la que fuiste obligado por “lo malas que están las cosas”.
Tú simplemente abordas el avión, con un poco de sueño, por un segundo ciudadano insano, lo abordas y no lo ves como viaje, o nomadismo, sino como parte del circuito transatlántico que te contiene.
Todos a bordo, errantes: los que nos vamos y nos quedamos.
jueves, agosto 25, 2011
carry-on, una columna
Esta columna salió publicada en Buscapié de El Nuevo Día ayer, miércoles, 24 de agosto del 2011. Aquí la pongo un poquito atrasado.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario