En
las letras, desde Puerto Rico: Cezanne Cardona reflexiona acerca de Palacio,
primera novela de Sergio Carlos Gutiérrez.
por Carlos Esteban Cana
Conozco a Sergio Carlos
Gutiérrez desde que era estudiante de escuela superior. Sucede que desde muy
joven Gutiérrez supo que su vocación era la creación, por ese motivo me lo
encontré como uno de los participantes de El barco de tinta china. Con ese
nombre había bautizado el poeta y narrador Amílcar Cintrón su taller de
escritura, uno que estimulaba la creación literaria mediante la exploración de
memorias, historias y la búsqueda de voz en los talleristas. Amílcar había
invitado al cuentista Angelo Negrón y a este servidor para que compartiéramos
breves impresiones sobre la experiencia de ser escritor. Los tres (Angelo,
Amílcar y yo) nos habíamos convertidos en buenos amigos durante los años que
desarrollamos la revista de creación alternativa Taller Literario durante los
90’s.
Recuerdo como si fuera
hoy esa última sesión de El barco de tinta china cuando procedimos a escuchar
lo escrito por los pupilos de Amílcar. Dos jóvenes destacaron sobre todos los
demás: Ana Teresa Toro (que con el tiempo se ha convertido en una de las principales
voces del periodismo cultural del País, ya sea en la radio o en prensa escrita;
el trabajo creativo de esta narradora -quien también estuvo ligada al panorama
teatral- le ha hecho merecedora de becas y premios nacionales e
internacionales) y Sergio Carlos Gutiérrez.
Fue curioso el gesto
espontáneo y simultáneo que Angelo y yo tuvimos cuando escuchamos el cuento de
Sergio Carlos. Uno que hablaba de diversos dioses instalados en el ambiente
urbano. Literalmente nos quedamos con la boca abierta. Allí, sin lugar a dudas,
había un excelente narrador, esa fue la impresión con la que nos despedimos y
el tiempo no ha hecho más que confirmar aquella intuición.
Con el tiempo volví a
tropezarme con Sergio Carlos. El libro En el vientre de una isla abre con su
cuento Los hijos de Coalibey. Más adelante le solicité un cuento para el
accidentado Taller Literario número 8 (número que íbamos a subir en línea pero
que fue hurtado en el último momento). También lo leí en su propia bitácora en
el ciberespacio. Y ya de forma esporádica me encontraba en los linderos
laberínticos del circuito de librerías del casco urbano de Río Piedras. Esta
vez él era uno de los integrantes de la flamante mesa editora de la revista
Agentes Catalíticos (junto a Juanluis Ramos, Rubén Ramos y Samuel Medina –su
fundador-), publicación que con el tiempo se convertiría en uno de los tres
principales proyectos de vanguardia colectiva y literaria que tuvo la primera
década del siglo XXI en las letras puertorriqueñas: El Sótano 00931, Derivas y AC.
Aquí voy con mis metáforas musicales. Si los Beatles cerraban los 60’s y Led
Zeppelin abrían los 70’s. El Sótano cerraba esa primera década con dos épocas,
singular presencia mediática y una editorial, y Agentes Catalíticos se desplega
en la que recién comienza con el paso firme que aún lleva su proyecto impreso,
diverso y multi-mediático.
Por todo lo anterior fue
muy significativo asistir a la presentación de la primera novela de Sergio
Gutiérrez Negrón, titulada Palacio. Una velada original que tuvo la marca
registrada del tipo de eventos organizado por Agentes Catalíticos. La pantalla
amplia con un collage de imágenes en el fondo, y al frente dos personalidades
que instalan su nombre con paso seguro en el panorama literario. Me refiero a Cezanne
Cardona, autor de la novela La velocidad de lo perdido, y Manolo Núñez Negrón
creador de la colección de cuentos El oficio del vértigo.
Sergio escuchó
atentamente las reflexiones de Cezanne Cardona acerca de su novela. Después Él
mismo leyó un fragmento de Palacio, y finalizó la velada –que para mí
tenía cierto aire de relevo generacional- con una amena conversación entre
Gutiérrez y Manolo Núñez Negrón. Al día siguiente, si no me equivoco, escuché
un poco más del proceso creativo en Palacio cuando Sergio fue entrevistado por
Rafael Josué Vega para el programa Piedra, Papel y Tijera de Radio Universidad
de Puerto Rico.
Dicho lo anterior, En
las letras, desde Puerto Rico comparte con sus lectores lasimpresiones que Cezanne Cardona compartió en la librería La Tertulia acerca de Palacio,primera novela de Sergio Gutiérrez Negrón.