jueves, julio 03, 2008

verano, 14.5: dijiste que

Dijiste que ibas a estar allí, y pensé que me decías la verdad; así que me acomodé sobre el peñón agrietado y te esperé, toda la noche.

2 comentarios:

Maelo dijo...

La brevedad puede llegar a ser intensa, a pesar de lo que has escrito anteriormente.

Domingo Serrano dijo...

extraño sus entradas veraniegas.

Un abrazo.